¿Cómo se fabrican y llenan las cápsulas de café?

La demanda de cápsulas de café nunca ha sido tan alta como lo es hoy. Según Fior Markets, la industria mundial de las cápsulas tendrá un valor de 29 200 millones de dólares estadounidenses para 2025, lo que la convierte en un mercado lucrativo para muchos tostadores y negocios de café.

Sin embargo, puede ser fácil subestimar la infraestructura, el conocimiento y el equipo que necesita para fabricar y llenar cápsulas de café. Hay una serie de factores clave a considerar, incluido el tamaño de molienda ultrafina y los métodos de sellado especializados para preservar la frescura.

Esto ha llevado a muchos tostadores de café de especialidad a asociarse con empresas dedicadas que fabrican o llenan cápsulas de alta calidad para ellos, en lugar de hacerse cargo de esto ellos mismos.

Hablé con dos profesionales de AFPAK para explicarme más a fondo el proceso de fabricación de las cápsulas. Siga leyendo para averiguar lo que tenían que decir.

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Las cápsulas de café se introdujeron por primera vez en el mercado a fines de la década de 1980, cuando la multinacional suiza Nestlé lanzó su primera máquina Nespresso.

Desde el crecimiento de Nespresso en la década de 1990, las cápsulas se han vuelto cada vez más populares entre los consumidores. Se estima que solo Nespresso fabrica unos 14 mil millones de cápsulas cada año.

Allen Cao es el diseñador de máquinas de AFPAK, que produce máquinas de llenado y envasado para cápsulas de café. Él dice que estos productos de café son populares entre los consumidores debido a su conveniencia.

"[Las cápsulas brindan a las personas] la capacidad de beber café de alta calidad en cualquier momento y en cualquier lugar", me dice.

Jeffree Fang es el director ejecutivo de AFPAK. Él está de acuerdo, destacando el tiempo de extracción reducido y un proceso de limpieza más fácil.

"Las cápsulas de café son una forma conveniente para que los consumidores preparen un café delicioso en un corto período de tiempo con una limpieza mínima", dice.

Además, con los bloqueos de Covid-19 a lo largo de 2020 y 2021 que obligaron a la mayoría de la población mundial a permanecer en casa, muchos consumidores optaron por invertir en máquinas de cápsulas al actualizar la configuración de su hogar.

Naturalmente, el crecimiento exponencial del mercado de las cápsulas ha llevado a muchos tostadores de especialidades y empresas de café a comenzar a vender las suyas propias.

Sin embargo, el proceso de fabricación de cápsulas de café puede ser difícil de navegar para los tostadores. Se requiere equipo especializado y experiencia de alto nivel para producir, llenar y envasar cápsulas, a las que algunos tostadores pueden no tener acceso.

La fabricación de monodosis de café es un proceso minucioso y complejo que requiere equipos comerciales especializados.

Allen me dice que se tarda entre 30 y 60 días en fabricar, llenar y envasar cápsulas por completo. Pero, ¿cómo funciona el proceso?

En primer lugar, las compañías de cápsulas de marca privada deben comenzar por comprender las necesidades del tostador con el que están trabajando.

"[El proceso de AFPAK comienza con la comprensión] de los requisitos del cliente, como el material de la cápsula y el café que se utiliza".

La mayoría de las cápsulas de café suelen estar hechas de aluminio o plástico. La elección del material por parte de un tostador depende de varios factores, como la durabilidad, el grosor y la capacidad de sellado.

Idealmente, los tostadores deben elegir un material que conserve los aromas y sabores de su café tanto como sea posible. Según un artículo de investigación de 2014, el aluminio tiene las mejores propiedades de barrera para conservar la frescura. El plástico, por su parte, es un material más duradero que el aluminio.

Después de que un tostador haya elegido el material y la forma de la cápsula que prefiere, así como el café que quiere usar (que generalmente tostará él mismo), puede comenzar la fabricación.

"[Después de trabajar con el tostador] AFPAK se encarga de la programación de las máquinas, la producción y el ensamblaje de piezas, la instalación, las pruebas y el envío", dice Allen.

Una vez que la máquina de llenado y envasado está configurada, Jeffree me dice que la limpieza y la esterilización a fondo son esenciales para producir cápsulas de café aptas para alimentos.

"[Para limpiar cada cápsula], se pasa la cápsula vacía con una pistola de aire para eliminar cualquier contaminante del interior", explica. "Después de completar la limpieza, las cápsulas pasan a través de un esterilizador UV".

Jeffree me dice: "Una vez que las cápsulas se limpian y esterilizan, se pueden llenar".

Se utiliza una máquina de llenado especializada conocida como llenadora de barrena para llenar las cápsulas, dosificando directamente en las cápsulas vacías antes de sellarlas. Sin embargo, el café primero debe ser molido.

La molienda de cápsulas, sin embargo, no es tan simple como podría parecer. Esto se debe a que el tamaño de la molienda de las cápsulas debe ser muy fino, incluso más fino que el del espresso.

Esto se debe principalmente a que la dosis es más pequeña: la mayoría de las cápsulas contienen alrededor de 7 g de café. Con un volumen de café tan pequeño, las máquinas de cápsulas necesitan extraer todo lo que puedan de cada cápsula.

Para alcanzar este tamaño de molienda extremadamente fino, los fabricantes de cápsulas utilizan conjuntos de molinos de rodillos de tamaño industrial. En el caso de AFPAK, Jeffree explica que el primer grupo de molinos parte los granos, antes de que el segundo grupo los rompa en pedazos más pequeños. Después de eso, se usa un tercer y último juego de molinos para moler el café al tamaño requerido.

Los molinos de rodillos de calidad comercial rara vez se encuentran en tostadurías y cafeterías, ya que son grandes y caros, y mucho más adecuados para una fábrica. Producen un tamaño de molienda increíblemente fino y consistente que es ideal para la extracción de cápsulas.

"La extracción final depende tanto de la calidad como de la cantidad del café utilizado en la cápsula", dice Jeffree.

Debido a que las cápsulas requieren una dosis de café molido muy finamente, el cambio más pequeño en el tamaño de la molienda puede tener un impacto masivo en el sabor, lo que significa que una consistencia extremadamente alta es una necesidad absoluta.

Una vez que se muele el café, el llenador de barrena controlado por motor de alta velocidad agrega café a cada cápsula. Un llenador de barrena es un dispositivo que se usa a menudo para la dosificación y medición volumétrica de materiales a granel, en la industria del café y más allá.

Jeffree explica que el suministro a la tolva de llenado por barrena debe permanecer constante durante el proceso de fabricación.

“Este suministro de café molido significa que la máquina puede llenar cada cápsula con la dosis correcta, lo que mantiene el peso de cada cápsula dentro de un rango de alta precisión”, dice. "Esto asegura que los clientes experimenten consistencia en su café".

Después de llenar cada cápsula, debe limpiarse para sellarla.

"Limpiamos el polvo residual del borde de la cápsula para sellarla por completo", me dice Jeffree.

A partir de ahí, cada cápsula se tapa inmediatamente y se sella herméticamente. Jeffree explica que esto incluye enjuagar las cápsulas con nitrógeno "para garantizar la máxima frescura del café".

Allen agrega: "AFPAK utiliza acero inoxidable 304 apto para alimentos como material de contacto para que el café no se contamine durante el sellado. Todas nuestras máquinas incluyen una función de lavado con nitrógeno".

Sellar y enjuagar las cápsulas de esta manera ayuda a minimizar la oxidación tanto como sea posible. Debido a que el tamaño de la molienda es tan fino, el café es susceptible de volverse rancio después de unos segundos.

Para asegurarse de que las cápsulas estén completamente selladas, los fabricantes suelen probarlas. Esto se puede hacer sumergiendo las cápsulas en agua para ver si sale aire del sello, que se mide como la tasa de transmisión de oxígeno (OTR). Un OTR bajo indica que la cápsula está sellada correctamente.

"Después de llenar y sellar, la máquina acomoda las cápsulas y las empaqueta en cajas", dice Jeffree.

Si bien el mercado de las cápsulas es ciertamente lucrativo para muchos tostadores y marcas de café, aún existen algunos desafíos para los fabricantes que producen y envasan las cápsulas de café.

La industria de las cápsulas ha enfrentado algunas críticas, principalmente por los volúmenes de desechos que produce.

La investigación incluyó que el periódico Independent encontró que más de 30,000 cápsulas de plástico van al vertedero cada mes solo en el Reino Unido. Estas cápsulas pueden tardar cientos de años en descomponerse.

Esto ha llevado a algunos tostadores a optar por el aluminio en lugar del plástico. En teoría, el aluminio puede reciclarse infinitas veces; se estima que hasta el 75 % de todo el aluminio que se ha producido se sigue utilizando actualmente.

Además de incluir menos plástico, también existe un número creciente de alternativas compostables y biodegradables para la fabricación de cápsulas. Desafortunadamente, estas opciones pueden ser limitadas, costosas y difíciles de desechar correctamente. A menudo, también pueden ser peores para preservar la frescura.

Más allá de la sostenibilidad con los materiales utilizados, el proceso de fabricación en sí también puede beneficiarse de ser respetuoso con el medio ambiente. Allen explica que para ayudar a mitigar esto, AFPAK utiliza una gama de equipos de fabricación energéticamente eficientes.

El equipo es uno de los aspectos más desafiantes del proceso de fabricación de cápsulas.

Los tostadores pueden optar por invertir en un molino de rodillos y una llenadora de barrena, pero este equipo es costoso y es posible que no tengan espacio para máquinas tan grandes.

Jeffree agrega que la salud y la seguridad también son una consideración importante.

"[Debes] asegurarte de que la cápsula sea segura para los alimentos, además de preservar la calidad del café", dice.

Como parte de esto, el conocimiento de nivel experto de la producción de cápsulas es una necesidad.

"La mayoría de las máquinas de cápsulas tienen más de 10 000 piezas, algunas de las cuales están diseñadas individualmente de acuerdo con las necesidades del cliente", me dice Allen. "[Tienes que saber cómo] instalar estas piezas".

En teoría, los tostadores y las empresas de café podrían capacitar al personal para usar estas máquinas, pero es probable que asociarse con un fabricante de cápsulas requiera mucho menos tiempo.

Además del costo de tiempo de capacitación en este equipo, también hay un costo financiero para comprarlo e instalarlo. Trabajar con un fabricante de cápsulas puede ayudar naturalmente a reducir estos costos.

"Las máquinas de AFPAK pueden producir entre 1.800 y 24.000 cápsulas por hora", dice Allen. "Podemos satisfacer las necesidades de producción de tostadores pequeños, medianos y grandes.

"También podemos producir diferentes tipos de cápsulas con una sola máquina", añade.

A medida que más y más tostadores ingresan al mercado de las cápsulas de café, es importante recordar que la producción puede ser compleja y costosa si decide abordarla usted mismo.

Sin el equipo y los conocimientos adecuados, los tostadores pueden tener dificultades para producir cápsulas de café de alta calidad y podrían terminar cometiendo un error muy costoso. Sin embargo, con mucho crecimiento en este mercado, es probable que veamos más y más tostadores diversificarse, ya sea que trabajen con socios externos o no.

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Perfect Daily Grind

Tenga en cuenta: AFPAK es patrocinador de Perfect Daily Grind.

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Zoe es una comercializadora de contenido experta con sede en el noroeste del Pacífico. Tiene una pasión profundamente arraigada por todo lo relacionado con el café con más de cinco años de experiencia como redactora de café y barista.